Él [Assad] calculó correctamente..., que amigos poderosos acudirían en su ayuda. Cuando Rusia llegó, utilizó la excusa habitual: la "guerra contra el terror", en este caso sobre ISIL..., pero menos del 20 por ciento de sus bombas cayó cerca de ISIL. En cambio, sus aviones se centraron implacablemente en eviscerar al Ejército Libre Sirio, así como a la infraestructura civil en las áreas liberadas. Quemaron escuelas, hospitales y mercados. Dejaron caer municiones de racimo, bombas incendiarias y anti búnkers ⇁prohibidos en áreas civiles↽ en bloques residenciales. Estos también son crímenes de guerra.
Una vigilia a la luz de las velas para las víctimas de los combates en Aleppo se celebra en la Plaza Dam de Amsterdam, Holanda [EPA] |
Por
Robin Yassin-Kassab
@ Qunfuz1
En solidaridad con Alepo, las luces de la Torre Eiffel se apagaron. En otras partes de París, Londres, Amsterdam, Oslo y Copenhague, la gente se manifestó en contra de la masacre. Los turcos se reunieron fuera de las embajadas y consulados rusos e iraníes en Estambul, Ankara y Erzurum. El pueblo de Sarajevo, que tiene su propia experiencia de genocidio, organizó una gran protesta.
Las manifestaciones no son tan grandes como cuando los Estados Unidos bombardearon Irak, pero son bienvenidas sin embargo. Si este nivel de apoyo hubiera sido evidente en los últimos seis años, habría hecho una real diferencia.
Pero quizás se está haciendo una diferencia incluso ahora. La simpatía del público por las víctimas puede haber presionado a Vladimir Putin para que evacue a los que están en la franja liberada de Alepo, en lugar de enfrentar la aniquilación.
Al momento de escribir la nota, el destino del acuerdo estaba en duda, sujeto a los caprichos de las milicias sobre el terreno. Si este se resuelve y a las decenas de miles de personas actualmente atrapadas, se les permite salir ⇁el mejor resultado posible↽, entonces seremos testigos de un forzoso traslado de población negociado internacionalmente.
Esto a la vez que un crimen de guerra, configura un crimen contra la humanidad, y una imagen terrible del estado precario del sistema global. El peso de este evento, y sus futuras ramificaciones, merecen más que algunas demostraciones.
La excusa de la "guerra contra el terrorismo"
El abandono de Alepo es un microcosmos del abandono más general de la revolución democrática siria. Expone los fracasos de los mundos árabe y musulmán, de Occidente y de la humanidad en su conjunto.
Muchos sirios esperaban que la izquierda global fuera la primera en apoyar su causa, pero la mayoría de los comentaristas y las publicaciones izquierdistas se retiraron hacia las teorías de la conspiración, la islamofobia y el análisis geopolítico impreciso, y se tragaron toda la propaganda assadista. Pronto, estaban repitiendo las recitaciones de la "guerra contra el terror" de la derecha.
La victoria de Assad es también una victoria para ISIL.
El gobierno de Obama proporcionó un poco de apoyo retórico y en ocasiones hasta permitió a sus aliados enviar armas al Ejército Libre. Crucialmente, sin embargo, Obama vetó el suministro de las armas antiaéreas al Ejército Libre, tan desesperadamente necesitadas para contrarrestar la campaña de tierra arrasada de Assad. En agosto de 2013, cuando Assad mató a 1.500 personas con gas sarín en los suburbios de Damasco, la "línea roja" química de Obama desapareció y Estados Unidos más o menos que se entregó públicamente a Siria a Rusia e Irán.
Siguiendo el marco de la "guerra contra el terror", los Estados Unidos bombardean el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL) y otros en Siria, afectando los síntomas más que la causa de la crisis. Europa, por su parte, declara una crisis por los refugiados que llegan a sus costas. Mientras Assad permanezca en el poder, la mayoría de estos refugiados no volverán a casa.
En cuanto a los Estados árabes, una combinación de sectarismo, dominación iraní y fervor contrarrevolucionario llevó a varios de ellos a coludirse con la guerra de Assad. Otros apoyaron elementos de la oposición, pero de una manera desorganizada y tibia.
El triunfo de ISIL y Assad
La tragedia también ha expuesto las debilidades de la sociedad siria, vulnerabilidades que Assad muy hábilmente ha manipulado. Organizando masacres (especialmente en 2012, en la llanura entre Homs y Hama); liberando salafistas-yihadistas de la cárcel, mientras torturaba y asesinaba a miles de activistas democráticos; al invitar a las milicias chiíes extranjeras, Assad propició una división sectaria.
Demasiados sirios cayeron muy fácilmente en su trampa. Cuando, por ejemplo, Zahran Alloush - fundador de Jaish al-Islam y beneficiario de la amnistía de la prisión de Assad - pidió que Damasco fuera "limpiado de la influencia chiíta", él se ponía en las manos de Assad.
Sin embargo, la revolución expuso fuerzas que los sirios no sabían que poseían. Las comunidades celebraron elecciones y se organizaron en consejos locales. Establecieron centros de mujeres, gremios independientes y estaciones de radio y televisión gratuitas. Alepo era de lejos el centro más grande de tales iniciativas de la sociedad civil.
No es sorprendente que los estados conservadores permitan que una revolución se ahogue. Es más chocante que permanezcan inmóviles mientras la soberanía árabe se derrumba.
Assad perdió la guerra que él provocó. Para septiembre de 2015, cuando comenzó el bombardeo ruso, su reducido ejército ocupaba menos de una quinta parte del país.
Él calculó correctamente, sin embargo, que amigos poderosos acudirían en su ayuda. Cuando Rusia llegó, utilizó la excusa habitual: la "guerra contra el terror", en este caso sobre ISIL, también conocida como ISIS, pero menos del 20 por ciento de sus bombas cayó cerca de ISIL. En cambio, sus aviones se centraron implacablemente en eviscerar al Ejército Libre Sirio, así como a la infraestructura civil en las áreas liberadas. Quemaron escuelas, hospitales y mercados. Dejaron caer municiones de racimo, bombas incendiarias y anti búnkers ⇁prohibidos en áreas civiles↽ en bloques residenciales. Estos también son crímenes de guerra.
La mayoría de las fuerzas terrestres que rodean Aleppo no son sirias. La mayoría son jihadistas chiítas del Líbano, Irak, Afganistán y Pakistán, financiados y entrenados por Irán. Además de estos agentes proxies, Irán tiene su propio Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos (IRGC) en el teatro, a menudo mandando a sirios. En Iraq también, las unidades sectarias de movilización popular están bajo el mando del IRGC. En Líbano, el Hezbollah, inspirado y financiado por Irán, domina.
El expansionismo iraní acompaña a la limpieza sectaria / política de áreas de Homs y Damasco, así como Aleppo, creando cambios demográficos que no serán revertidos por ningún otro lote de misiles.
La victoria de Assad es también una victoria para ISIL.. Mientras Aleppo estaba siendo subyugado, ISIL retomó Palmyra, capturando importantes existencias de armas. Al mismo tiempo, un número cada vez mayor de sirios que enfrentan la agresión sectaria ⇁aunque todavía minoritariamente↽, está comprando acciones de la narrativa nihilista de ISIL.
Nada de esto se queda en Siria. Entonces, ¿cómo responden los árabes? Hamas organizó una protesta en Gaza, Kuwait se manifestó fuera de la embajada rusa, y Qatar canceló sus celebraciones nacionales. No es suficiente.
Con razón, el pensador revolucionario Yassin al-Haj Saleh escribió sobre la "Palestinización" del pueblo sirio. Sesenta y ocho años después de no defender Palestina, los estados árabes han demostrado ser incapaces de defender a Siria de la ocupación rusa, iraní y de ISIL. Sin embargo, ellos han enseñado una repetida lección a sus súbditos ⇁que la soberanía no tiene sentido sin control democrático. Este imperativo, que galvanizó las revoluciones de 2011, es hoy más relevante que nunca.
OPINIÓN: ¿Y quiénes somos nosotros para decir que
la revolución siria está muerta?
afueras de Damasco, [EPA]. Independientemente de lo que Donald Trump
diga que va a hacer en términos de desarmar a los rebeldes sirios
y sus promesas a Vladimir Putin y Bashar al-Assad, la revolución
siria no está muerta… Ampliar lectura.
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